Huella hídrica
España | 22.03.2024

El consumo de agua es mucho mayor de lo que creemos de manera habitual.
Un ser humano gasta aproximadamente 133 litros de agua al día. Además, también consumimos una gran cantidad de “agua virtual”, es decir el volumen total de agua dulce utilizado para producir los items que una persona consume.
Pero no es solo que consumamos mucha agua, sino que el agua disponible real es extremadamente reducido (eso en un planeta mayormente azul) unicamente 1% del agua de la Tierra es apta para el consumo humano y este valor se reduce por el aumento de agua salada derivada del cambio climatico y los problemas de contaminación.
¿Contamos con alguna herramienta que nos permita determinar realmente cual es el impacto real en los consumos de agua de una actividad?
Pues sí, de hecho no una, sino dos metodologias con nombre parecidos (el mismo en ingles) pero con importantes diferencias.
Water Footprint Standard WFS o huella hídrica que permite cuantificar el consumo y contaminación del agua que puede ser atribuible a un producto,un país, una comunidad, una empresa, un área geográfica (cuenca, municipio, provincia, etc.).o una persona. Estamos frente a lo que se denomina una Huella ecológica.
Fue promovida por la Water Footprint Network (WFN), y publicó la primera versión en 2009 del “The Water Footprint Assessment Manual” . Este documento define el estándar global y la metodología de la huella hídrica.
La huella hídrica dispone indicadores en 3 tipos, en función de su procedencia:
- Huella hídrica verde: relacionada con el agua de lluvia incorporada en el producto o derivada de la evaportranspiración (ETP) por las plantas.
- Huella hídrica azul: relacionada con el consumo de agua dulce.
- Huella hídrica gris: relacionada con la calidad del agua y su contaminación debido a los contaminantes vertidos en un determinado proceso.
La huella hídrica determina el impacto de la actividad humana sobre los recursos globales de agua dulce y proporciona los fundamentos para determinar estrategias a seguir de cara a minimizar los impactos negativos sobre el recurso.
Huella de agua (metodología ISO 14046)
En el caso de la norma ISO 14046, se determina la huella de agua en base a estudiar los impactos ambientales relacionados con el agua y asociados al ciclo de vida en este caso focalizado, en un producto o en una organización.
La huella de agua según la norma ISO 14046 se basa en la metodología de Análisis de Ciclo de Vida (ACV), también estandarizada por la ISO 14040 y 14044, estableciendo los principios, requisitos y directrices para una correcta evaluación de la huella hídrica de productos, procesos y organizaciones, a partir del análisis de su ciclo de vida.
Como novedad con respecto a la metodología de Huella Hídrica de la WFN, la norma ISO no contabiliza únicamente el volumen de agua consumido, sino que evalúa los posibles impactos medioambientales relacionados con dicho consumo, a través de distintos indicadores relacionados con el agua.
La evaluación de la Huella de Agua según la ISO 14046 será más útil para estudios exhaustivos de sostenibilidad ambiental de un producto o de una organización
El concepto de huella de agua es un concepto más joven que el de huella hídrica y su aplicación e interés ha ido creciendo en los últimos años: La norma ISO 14046, publicada en agosto de 2014, se constituye como la principal alternativa a la metodología propuesta por la Water Footprint Network.
Sea cual sea la metodología empleada, conocer en la actual situación de sequía casi crónica, el impacto sobre el medio hídrico de nuestras actividades, parece más que una necesidad, una obligación y un elemento de responsabilidad necesario.